jueves, 1 de septiembre de 2011

Tragic.

Cuando la enfermera me tocó un hombro, todavía estaba llorando.
Vamos, venga conmigo -me dijo-, - le voy a dar un sedante-. No quise el sedante, no quise tomar nada que atenuase mi dolor.
Allí me quede hasta que se la llevaron a la cámara mortuoria. Después cogí un taxi y fui a la casa de la amiga que te hospedaba para recogerte.
Esa misma noche estabas ya en mi casa.
¿Dónde está mamá?-. preguntaste durante la cena.
Mamá se ha ido de viaje- te contesté entonces-, ha emprendido un largo viaje hasta el cielo.- Con tu cabezota rubia seguiste comiendo en silencio. Apenas
terminaste, con voz seria me preguntaste:
Abuela, ¿podemos saludarla?- y te dije, claro que si princesa, mamá estara mirandote siempre, toda la vida, hasta que emprendas el mismo viaje que ella
hacia el cielo cuando seas muy mayor.

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